Este Campo, que parece un campo escocés en plena Castilla, cuenta con 9 hoyos que están diseñados en unas suaves ondulaciones del terreno, con un constante y divertido juego con los cauces de arroyos y regatos, como si fuera Carmoustie o el mismísimo Saint Andrews, salvadas las distancias.
La configuración del campo se encuentra a lo largo del actual y del antiguo cauce del arroyo Salado, que a su vez proviene de las vecinas Lagunas de Villafáfila. Es fácil, por ejemplo observar un bando de avutardas en el hoyo tres, por ser el más alejado de todos, un par 5 largo y dificil donde los haya.
El resto del recorrido se acompaña de tres largos pares tres, uno de ellos salvando la laguna del hoyo 9, que hacen exigir lo mejor de cada jugador para llegar a igualar las exigencias del campo.
El hándicap 1 del recorrido es el hoyo 7, que siendo un par cuatro resulta muy dificil entrar de dos golpes en regularidad a green, aunque sin embargo hacen soñar al jugador con la posibilidad de ello al primer golpe por la perspectiva que se tiene de todo el campo a los pies y de la meseta en su conjunto.
Los pares cuatro restantes siguen el atractivo de todo el campo teniendo que superar el arroyo Salado, a veces incluso en dos ocasiones, como en el hoyo 8, ajustando todos los golpes de approach a green.